Vi como la señora inclinó su cabeza tiernamente en el pecho de su padre, o abuelo quizás. No sé, el hombre era de edad, se los aseguro. Yo caminaba hacia el paradero con los pensamientos flotando en otro lugar, y fue esta la escena que me trajo de vuelta a los pasos que venía dando ya hace un rato por la vereda, mientras mi cara esbozó una sonrisa, casi involuntaria. Ahora, sumergido en la historia tras la señora y aquel viejo, ese otro lugar era como esas tiras cómicas que leía de pequeño, cuando me iba a dormir. Cuadro por cuadro, y la mirada vacía (en otro lugar, podríamos decir). La micro que se acercó para llevarme a mi destino me trajo de vuelta al suelo que yo había olvidado, se encontraba bajo mis pies. Subí, y con la dificultad típica tomé asiento. Al partir, sentí la necesidad de mirar a la esquina contraria donde se encontraban, aún abrazados y el actuando de almohada, todavía. Ya cuando avancé unos metros y no logré divisarlos más, su imagen pasó frente a mi durante todo el viaje, con el detalle de que reemplacé sus caras, por máscaras. Las máscaras más próximas a mi infancia, las que no conocí nunca en realidad, las que creé basado en fotografías, historias de mi padre, madre y simple imaginación. Pensar en que tengo todo eso a la mano, aquí, a unos pasos, en el mueble ese de ahí, que está al lado de la mesa. ¿Más preciso?, tercer cajón de izquierda a derecha. Sí, más que claro. Y si, aún así ver esos cuadros mientras me dirijo a vivir, son los que me hacen pensar en el pasado, ese pasado que no está en ninguna tira cómica o pintura, no sé, pero que me hubiera gustado estar allí
No es frecuente, mañana iré a tomar otra micro para realizar otro viaje, muchas otras señoras se apoyarán en el pecho de sus padres, o abuelos y yo tendré máscaras de sobra. Entonces regresaré, miraré el mueble, pero no lo abriré. Saludaré a los pequeños, los alzaré y reiremos; y sus tiras cómicas, las tendré en mi pecho.
1 comentario:
master <3, buena historia wn
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