Y justo después el vacío. Creo en fantasmas periódicos con un constante flash de lo que viene o lo que pasó. O lo que pasó que me dice lo que viene, o el saberlo tan bien en verdad tiene un poder (inverso) desgarrador. Ocho gatos hay en mi ventana y se asoman curiosamente.
Hace mucho que no veía tanta sangre, no me da asco pero me da vacío.
No quiero ese vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario